“La tinta de imprenta eternizó en el papel la palabra humana. Antes la recogió el viento, fue rúbrica oral. En esas dos expresiones -la escrita, la hablada- cabe la historia misma de la humanidad, la necesidad profunda del hombre por trascender su propio contorno de sangre y piel, por comunicarse con el mundo, por ser. La palabra ha sido y es su espejo.

La letra de molde de los libros es la prolongación y culminación de una literatura que primero fue canto tribal. El papel impreso de los periódicos y revistas es la versión adulta de los trovas populares que recorrian pueblos o ciudades visualizando sucesos y noticias del día.

 

Desde la perspectiva estricta del periodismo, también la voz se enlaza con la pluma a través del pregón callejero del vendedor de diarios y de las ediciones que embalsaman el quehacer de cada jornada. No debe asombranos: la historia del periodismo es también la historia de la humanidad”

 

Pronunciado en el Día del Canillta, con motivo de la inauguración de la nueva sede de la Asociación de los recorridos de Diarios y Revistas, que tuvo gran resonancia en ese momento en el país (1963).